Albisteak

EHBildu y los presupuestos de la CAV


| 2019-04-18 18:13:00

Nadie debería olvidar que, más allá de tal o cual iniciativa para la negociación y el acuerdo, subsiste en nuestro análisis la necesidad de impulsar grandes acuerdos de país que tengan como objetivo mejorar la vida de nuestra ciudadanía, mediante la profundización en sus derechos sociales y libertades y derechos nacionales.

Es inusual que a escasos meses de una nueva cita electoral, EH Bildu, la alternativa al actual Gobierno de la CAV plantee una oferta en torno a unos Presupuestos que desde el inicio consideramos absolutamente alejados de los intereses y necesidades de la mayoría social y trabajadora de nuestro país.

Ciertamente, ofertas de esta naturaleza suelen ser históricamente consecuencia de situaciones de auténtica excepción. ¿Cuál es, por consiguiente, la razón por la que la primera fuerza de la oposición en la Cámara de Gasteiz ofrezca dos abstenciones para que las cuentas del Gobierno del PNV y PSE no estén abocadas a la prórroga?

LAS RAZONES Y EL CONTEXTO

Desde nuestro punto de vista, durante este curso político se han producido diversas oleadas de carácter social y popular que han tomado las calles y han puesto en evidencia varios graves déficits sociales existentes en nuestra comunidad. Estamos refiriéndonos a las masivas manifestaciones del 8 de Marzo (con una denuncia central, entres otras: el de la brecha salarial entre hombres y mujeres), las movilizaciones masivas de viudas y pensionistas (poniendo encima de la mesa la inmoralidad de la existencia de pensiones de miseria en nuestra sociedad), las múltiples movilizaciones de jóvenes y de trabajadores en demanda de empleos dignos y en contra del exilio económico… EH Bildu ha participado en todas estas movilizaciones y las ha acompañado.

Para EH Bildu la primera obligación política y moral es mejorar las condiciones de vida material de sus conciudadanas.

Y en ese sentido, es una obligación trasladar desde la movilización social el sentir popular y las necesidades vitales de nuestros ciudadanos y ciudadanas a la política institucional. Por consiguiente, la potencialidad de nuestra propuesta presupuestaria no se entiende, sin comprender el masivo movimiento popular existente en nuestro pueblo. Esa movilización aumenta nuestro margen de maniobra institucional, y esta circunstancia debe de ser aprovechada por la izquierda independentista para tratar de que esas reivindicaciones encuentren solución en las políticas públicas de nuestro Gobierno. O dicho de otro modo, la organización y la movilización popular deben modificar en positivo las políticas públicas.

La movilización y la organización popular debe tener como objetivo ir ganando terreno y derechos para la mejora de la vida de toda la ciudadanía.

LA PROPUESTA

En este contexto, la pregunta que formulamos en alto al Lehendakari de los tres territorios fue sencilla: ¿Cree este Lehendakari que se deben elaborar los presupuestos dándole la espalda a la realidad que han dibujado las mujeres, los jóvenes, pensionistas y viudas en nuestras calles y plazas?

Nosotros pensamos que los Presupuestos deberían ser el instrumento para la rectificación del gasto público en materia de protección social en la Araba, Gipuzkoa y Bizkaia. Nuestra propuesta era y es una propuesta para la rectificación de las políticas sociales y económicas de este Gobierno.

En esa dirección, eran tres las áreas en las que fijamos las prioridades para este acuerdo de rectificación: brecha salarial, empleo y pensiones.

Para empezar a satisfacer estas necesidades planteamos una modificación de acuerdo con los datos de recaudación hechos públicos por el Consejo Fiscal Vasco de 420 millones; de los cuales 350 estarían destinados a complementar las pensiones más bajas hasta el umbral del SMI. Esta petición nos permitía poner en marcha un mecanismo de complemento de pensiones de carácter estructural y, además de introducir la política presupuestaria como instrumento de complementación del sistema público de pensiones, adelantándonos a la necesaria previsión -que ya se contempla en los países mas avanzados- de que no va a ser posible sostener un sistema público de pensiones sin el aporte vía Presupuestos.

SITUACIÓN ACTUAL

(…)

Independientemente de que se hayan producido avances en materia de empleo, la respuesta del PNV ha consistido en manifestar su voluntad de modificar 48 millones de su presupuesto (el 0,4% del mismo), desatendiendo absolutamente cualquier demanda de satisfacción de las necesidades de pensionistas y viudas.

La propuesta, que afectaría a 5.000 receptores (frente a los 190.000 pensionistas de Araba, Gipuzkoa y Bizkaia) de la RGI (ni tan siquiera a la totalidad de las y los pensionistas) de una subida de 16 euros, como bien han señalado los propios pensionistas (con los que nos reuniremos este mismo viernes para darles cuenta de todo lo hablado), es sencillamente inaceptable.

Ya lo señaló nuestra portavoz parlamentaria Maddalen Iriarte: “sencillamente, sin rectificación de políticas sociales y sin suficiencia financiera para modificar parcial pero suficientemente la vida de pensionistas y mujeres viudas no habrá acuerdo en torno a las cuentas de la CAV”.

Porque no se trata de una negociación presupuestaria entre el PNV y EH Bildu, sino de la capacidad o incapacidad de los poderes públicos para comenzar a rectificar y a dar satisfacción a las necesidades apremiantes de los sectores más desfavorecidos.

Estamos a tiempo de hacerlo. La pelota sigue estando en el tejado del Gobierno de la CAV. Le corresponde presentar una nueva oferta que supongan cambios estructurales en las políticas económicas y sociales del gobierno y con suficiencia presupuestaria para satisfacer las necesidades de pensionistas y viudas. El Gobierno de la CAV debe tomar una decisión.

Sin dinero para pensiones no habrá acuerdo.